A veces, nuestros ojos son más grandes que nuestro estómago y, cuando se trata de salir a cenar, ¡puede ser muy fácil dejarse llevar! La próxima vez que salga a comer, elija restaurantes con música e iluminación más suaves. No cambiará lo que pide, pero cambiará la cantidad que come: las investigaciones demuestran que comemos un 18 por ciento menos en el mismo restaurante si la música y la iluminación son más suaves. En ese caso, intente apagar las luces en la mesa de la cena en casa y, si ha estado tocando las melodías, ¡también baje el volumen!

Música para comer alegre y relajado en familia o con amigos (Abril 2024).