Si se despertó en el lado equivocado de la cama, es posible que desee comenzar su mañana con un poco de yogur de vainilla. En un estudio reciente, los investigadores descubrieron que comer yogures de vainilla hacía que las personas se sintieran felices. Y además de eso, cuando las personas comían yogures con menor contenido de grasa, respondían con emociones positivas más fuertes.

Mostraron a los participantes imágenes de personas y les pidieron que calificaran cada imagen en seis rasgos positivos y negativos. Luego se dividieron en tres grupos de 24 para probar pares de yogures. Aunque no encontraron diferencias en las respuestas emocionales entre sabores, como la fresa y la piña, las versiones bajas en grasa de los diversos sabores provocaron respuestas positivas. Pero la vainilla tuvo un papel protagonista, dejando la impresión más poderosa en los probadores de sabor.



CADA CAFÉ TIENE ​UNA CUCHARADA DE FELICIDAD (Abril 2024).