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¿Alguna vez pensaste que una fila de sillas podría influir en tu estado de ánimo? En un estudio reciente, los participantes sentados en un círculo fueron atraídos por mensajes que transmitían pertenencia, como actividades orientadas a la familia o el grupo. A la inversa, aquellos que estaban sentados en ángulos entre sí gravitaron hacia materiales que enfatizaban la singularidad y la individualidad. Podría valer la pena pensarlo cuando te preparas para una noche de juegos o una barbacoa en el patio.
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