Hay una razón (además de su potencial bronceado) por la que debe elegir asientos al aire libre. Los comensales de los restaurantes que se sientan más alejados de la puerta principal comen menos ensalada y tienen un 73% más de probabilidades de pedir un postre. Esto se debe a que cuanto más oscuro es, más invisible se puede sentir, reduciendo la culpa por ordenar ese sundae de brownie. Entonces, ya sea que esté comiendo en su casa o afuera, tenga sus comidas en lugares bien iluminados, como cerca de una ventana. Estar a la luz del sol o ver a la gente afuera puede hacer que te sientas más consciente de cómo te ves y hasta te pida que ordenes una ensalada saludable.



Pizarro a Soria: "¿Por qué tengo que elegir entre pagar la luz o comer?" - Salvados (Mayo 2024).