Sí, los científicos han medido el espacio personal. Al observar la distancia a la que los participantes del estudio tenían una fuerte reacción refleja a una mano en sus caras, los investigadores pudieron definir los límites de esta esfera invisible. Al hacerlo, descubrieron que no todas las burbujas son iguales: varían en tamaño. Además, las personas ansiosas estaban particularmente molestas por una invasión de su espacio.