Cuando se trata de amar y cocinar, todo se reduce a la química. La asociación perfecta conduce a resultados excepcionales, incluso para algo tan simple como el arroz blanco. El arroz blanco, solo, no es la mejor captura: es un almidón, lo que significa que se descompone en azúcar y se convierte rápidamente en grasa en su cuerpo. Algunos estudios incluso lo han relacionado con un mayor riesgo de diabetes. Pero cuando se combina con aceite de coco, se transforma mágicamente en un almidón resistente, que no se puede digerir, lo que reduce la ingesta de calorías. Además, refrigerarlo después ayuda a fomentar la conversión de almidones.

Cómo arreglar un arroz quemado y un caldo salado | Cocineros Latinos (Mayo 2024).