El proverbial club de corazones solitarios puede ser más literal de lo que pensábamos. Un nuevo estudio de la Universidad de Cornell, publicado en Psychology and Aging, encontró que la soledad en realidad envejece el corazón, aumentando el daño cardiovascular y el riesgo de enfermedad cardíaca. Los investigadores observaron dos grupos con 91 adultos en cada uno: el primero entre las edades de 18-30 y las otras 65-80. Para comparar los dos grupos, midieron cómo reaccionaban los sistemas cardiovasculares de los participantes y se recuperaban bajo estrés al presentar un discurso o hacer cálculos mentales. Los participantes también informaron de lo solitarios que suelen sentirse.
