Para algunas personas, mirar directamente a la luz puede desencadenar un estornudo, ya sea ayudándolos a expulsar uno que no va a llegar, o atrapándolos completamente con la guardia baja. Entre el 18 y el 35 por ciento de la población es portadora del gen para el reflejo de estornudo fótico, o como lo llaman algunos otorrinolaringólogos inteligentes, los estallidos de estornudos helio-oftálmicos compulsivos autosómicos dominantes (ACHOO).
Por qué en la Tierra hemos evolucionado este extraño reflejo todavía es un misterio. Los animales estornudan para mejorar su capacidad de oler, por lo que es posible que haya alguna adaptación protectora rudimentaria en funcionamiento aquí. O, es solo una extraña peculiaridad que seguimos pasando de generación en generación.
