A medida que se acerca el invierno y el frío del aire crea una necesidad de calor, a menudo recurrimos a las bebidas calientes. El café es una excelente opción ya que proporciona cantidades tan abundantes de antioxidantes, pero muchas bebidas especiales de café pueden cargarse con azúcares envejecidos y grasas saturadas. ¿Cómo puedes mantener una taza caliente y aún así tener un montón de propiedades de embellecimiento? ¡Elige el té!

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Cuando un consumidor está buscando un té, tiene una amplia gama de opciones y todas estas opciones tienen beneficios curativos para el cuerpo. Estos beneficios se derivan de los polifenoles (sustancias químicas que ayudan a combatir las enfermedades) que se encuentran en las hojas y capullos del té.
Te blanco:
Un estudio reciente (1) que revisó la actividad antioxidante de 21 extractos de plantas y hierbas encontró que el té blanco tenía polifenoles más beneficiosos que otras sustancias analizadas. Este alto recuento de polifenoles puede tener algo que ver con el procesamiento del té blanco en comparación con otros tés. El té blanco está hecho de las primeras hojas y brotes y no pasa por el proceso de fermentación que hacen los tés verdes o negros, por lo que es el menos procesado de los tres. Por lo tanto, el té blanco puede tener más ingredientes activos que afectan a las células humanas, lo que lo convierte en un defensor más potente contra ciertos cánceres, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares que sus primos verdes y negros. Además, algunos estudios han relacionado el té blanco con la reducción de infecciones bacterianas, arrugas y problemas en las articulaciones.

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